Epílogo
Alfonso y Joaquín. Gente
Lunes 14 de septiembre. Plaza de la Muela. Ambiente de fiesta. Música
Corretean los chiquillos con molinillos alrededor de un vendedor de chucherías. Algunas parejas pasean cogidas del brazo y se saludan. Unos toreros requiebran a unas mozas que se vuelven sonrientes. Un viejo cura con bastón se persigna. Soldados que hablan relajados. Suena un clarín que anuncia el inicio de una corrida de toros, y todos acuden. Aparecen en escena Alfonso y Joaquín.
Joaquín (un poco achispado): ¡Vamos, Alfonso, que ahora empieza lo bueno! ¡Y sin tener que apoquinar!
Alfonso: ¡Calla, “espabilao”, y aprovecha, que esta misma tarde salta el Levante!
Joaquín: ¡No, si aquí no hay fiesta en que no se presente Su Excelencia!
Un grupo de jóvenes: ¡Vamos a la Plaza, que ya empiezan los toros!... ¡Y Viva la Pepa!
Alfonso (ha echado el brazo sobre el hombro de su amigo Joaquín. Se añaden al grupo): ¡Viva la Constitución! ¡Viva la Pepa! (Se añade a ellos el zapatero Nicolás).
FIN