IOS., B. I. 2,122-123
(Muestran desprecio por la riqueza, y es admirable entre ellos la forma de compartir las cosas voluntariamente; y no es posible encontrar a ninguno que por sus propiedades esté por encima de los demás, pues es ley que los que entran en la secta hagan pública su fortuna al grupo, de suerte que entre todos ellos ni se muestra la humillación de la pobreza ni la superioridad de la riqueza, sino que, mezcladas las propiedades de cada cual, una sola es la fortuna para todos, como si fueran hermanos.
Una mancha consideran el aceite, y, si uno se unta involuntariamente, se lava el cuerpo, pues el estar seco lo consideran hermoso, y el vestir de blanco siempre. Elegidos por voto a mano alzada son los encargados de las cosas comunes, y todos y cada uno sin distinción para las necesidades en provecho de todos.)