domingo, enero 06, 2013

Curiosidades (I)


Portada del álbum

Vida y color

Los Reyes han traído hoy un ratito de nostalgia mientras desempolvaba y abría unas cajas donde guardaba viejos recuerdos: hojear las páginas del álbum Vida y Color, una auténtica enciclopedia ilustrada donde los niños de mi época aprendimos los nombres de los minerales; la clasificación de los diferentes tipos de plantas; nos deleitamos con dibujos de las más extrañas mariposas y peces; vimos los colores de serpientes que sólo nos sonaban de nuestras lecturas; supimos de aves, pájaros y toda clase de animales; admiramos los rostros de indígenas de los cinco continentes; o nos entretuvimos con aquellas estampitas (nosotros no las llamábamos "cromos") que nos enseñaban el funcionamiento de los órganos del cuerpo humano. La documentación que acompañaba cada ilustración era abundante, clara y precisa de manera que resultaba un magnífico complemento a nuestros libros del colegio. Y esto era más interesante, ¡dónde iba a parar...!  


Fue sorprendente contemplar aquel dibujo de la "mujer sara" con sus protuberantes labios, y más aún leer cómo se originaban.  De ella se decía:

Los sara habitan en la zona meridional del Sudán oriental, en la región del Ubangui-Chari, que se halla al oeste del río Chari. Se trata de un pueblo dividido en multitud de pequeñas aldeas diseminadas por la selva, cuyos habitantes se dedican a la agricultura, actividad en la que participan por igual hombres y mujeres, los varones realizando el desbroce y roturación de los campos;  éstas, las ocupaciones de la siembra y la escarda. Su alimento principal es el mijo, con el que elaboran una especie de cerveza que consumen en grandes cantidades. Una de las facetas más interesantes del pueblo sara es su afición por el adorno, que se manifiesta en el empleo de collares de abalorios o de conchas, brazaletes de hierro, pendientes, etc., y, sobre todo, en la utilización de discos de hueso o marfil insertos en los labios. Este sistema de embellecimiento exclusivo de las mujeres produce un desarrollo monstruoso de los músculos labiales y obliga a quien lo ostenta a alimentarse exclusivamente de papilla de mijo, dada la imposibilidad de masticar comidas sólidas.



Hubo que esperar algún tiempo todavía para que los primeros documentales televisivos nos transportaran a aquellos mundos casi fantásticos de que se nos hablaba. Fue una lástima no haber completado el álbum, y lo ha sido más que con el paso del tiempo algunas estampitas, sólo pegadas con clara de huevo por la parte superior para dejar visible el texto que las acompañaba, se hayan perdido. Desde aquí, mi reconocimiento a quienes lo hicieron posible y tanto nos enseñaron.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...