Catulo y Alma-Tadema
El tema de Lesbia y su gorrión fue tratado ya en 1865 por Lawrence Alma-Tadema en su primera serie de cuadros romanos, ambientados en interiores pompeyanos con paredes de vibrante color rojo. Catulo en casa de Lesbia presenta a la refinada mujer recostada en un diván atendiendo a dos de sus admiradores mientras Catulo llega con el gorrión muerto en su mano izquierda, más pesaroso que la propia dueña del pajarillo. El pintor parece asociar el momento con el del final de la relación amorosa: Lesbia mira al poeta con indiferencia, y éste parece indignado, aunque mudo, al dirigir su vista al elegante hombre que se sienta frente a la mujer y que porta una rosa, lo que evoca inevitablemente el poema 51:
Ille mi par esse deo videtur.
Ille, si fas est, superare divos,
Qui sedens adversus identidem te
Spectat et audit
Dulce ridentem, misero quod omnis
Eripit sensus mihi: nam simul te,
Lesbia, aspexi, nihil est super mi
Lingua sed torpet, tenuis sub artus
Flamma demanat, sonitu suopte
Tintinant aures gemina, teguntur
Lumina nocte.
Otium, Catulle, tibi molestum est,
Otio exsultas nimiumque gestis,
Otium et reges prius et beatas
Perdidit urbes.
..........
Aquél me parece que a los dioses alcanza,
Aquél, si puede decirse, que a los dioses supera,
Quien sentado ante ti continuamente
Te mira y te oye
Reír dulcemente, lo que a mí, desgraciado,
Me arranca todo el sentir; pues en cuanto te
He visto, Lesbia, nada queda de voz
En mi boca,
Sino que la lengua se me paraliza; por mis miembros mana
Un fuego sutil; con un sonido interior
Me pitan los oídos; se cubren mis ojos
Con una noche redoblada.
El ocio, Catulo, te resulta dañino;
Con el ocio te exaltas y te dejas llevar.
El ocio ha perdido antes a reyes y
Ricas ciudades.
La escena que pinta Alma-Tadema aparece repleta de esos objetos decorativos que el pintor conocía tan bien gracias a su biblioteca y a la colección de fotografías que había iniciado tras su primer viaje a Pompeya. Sobre la mesa de mármol tallado (cartibulum con trapezóforos) hay un rhyton o copa con forma de cabeza de carnero; también una vasija de plata o situla; y, a la derecha, una estatuilla de bronce. El escabel (scamnum) con patas adornadas con discos sobre el que se sienta el personaje de espaldas tiene su correlato en uno que se halla en el Museo Arqueológico de Nápoles, mientras los klismos o sillas griegas eran bien conocidos gracias a la decoración de piezas cerámicas y a la escultura. El busto femenino que se alza tras Lesbia se asemeja a algunos de época flavia, con su complejo peinado de rizos (aquí supondría un anacronismo evidente). Una guirnalda tapa la inscripción de su base, aunque deja asomar la C de "Clodia". Sobre él, la pintura de la pared recuerda el famoso conjunto escultórico de Pan con una cabra, procedente de Herculano y hoy en el Museo de Nápoles.
Pan con una cabra, Museo Arqueológico de Nápoles (foto J. Romero) |
Posidipo. Mármol griego, Museos Vaticanos |
Frederick Litchfield, Illustrated History of Furniture. From the Earliest to the Present, Londres, 1893 |
El pintor holandés volvería a inspirarse en el episodio referido en el poema 3 de Catulo en 1866, en su obra Lesbia llorando a su gorrión.
De 1870 es Catulo leyendo sus poemas en casa de Lesbia (Colección particular). Tendida sobre el lectus, de nuevo un tanto indiferente, y en presencia de varios invitados y quizá rivales amorosos, el poeta hace gala de su elocuencia. De nuevo, Alma-Tadema no deja de cuidar un detalle de la ambientación y el mobiliario.
Candelabro de bronce hallado en la casa de Pansa (Pompeya), Museo Arqueológico de Nápoles |
No hay comentarios:
Publicar un comentario