Teseo y Ariadna, grabado de Stefano della Bella (1644) |
Más grabados del siglo XVII
En 1643 el cardenal Mazarino, tutor del defín Luis, futuro Luis XIV (1638-1715), decidió la creación de una serie de juegos destinados a estimular la inteligencia y perfeccionar la instrucción del joven príncipe. Su preceptor, Hardouin de Péréfixe, arzobispo de París, encargó al escritor Jean Desmarets de Saint-Sorlin (1595-1676) la creación de cuatro juegos de cartas educativas "pour le divertissement et l´instruction du Dauphin": el Jeu des Fables o des Métamorphoses, el Jeu des Reynes Renommées, el Jeu des rois de France y el Jeu de la Géographie. Cada carta estaría formada por un grabado y un comentario. Los dibujos, y luego los grabados al aguafuerte, fueron realizados por el florentino Stefano della Bella (1610-1664), instalado en París entre 1640 y 1649, quien entregó su trabajo en 1644, año en que se imprimiría en el taller de Henri Le Gras.
Nos interesa particularmente el Juego de las Metamorfosis, evidentemente inspirado en la obra del poeta Ovidio. Estaba compuesto de 52 cartas, repartidas en picas, corazones, diamantes y tréboles, que contienen imágenes de los dioses (Júpiter, Juno, Marte...) y de varias leyendas: la de Acteón, la de Vertumno y Pomona, la de Jasón y el vellocino de oro, la de Pan y Siringe, Dédalo e Ícaro, Hércules y Deyanira...
La carta correspondiente a Teseo y Ariadna ( 87 x 56 mm) contiene en la parte superior un grabado en el que se representa a la princesa cretense, en primer plano y dando la espalda al espectador, sentada en una roca de la playa intentando, con sus movimientos de manos, llamar la atención de los navegantes del bajel de Teseo, que ya surca el mar. La leyenda al pie reza:
Thesée et Ariadne
Thesée fils d´Egée Roy d´Athenes, ayant vaincu le Minotaure en Crete par le moyen d´Ariadne fille de Minos et de Pasiphae, il s´enfuit avec elle en l´isle de Naxo, ou il l´abandonna. Elle y fut trouvée par Bacchus qui l´ayma, et mit sa couronne dans le ciel.
Teseo y Ariadna
Teseo, hijo de Egeo, rey de Atenas, habiendo vencido al Minotauro en Creta gracias a Ariadna, hija de Minos y de Pasifae, huyó con ella a la isla de Naxos, donde la abandonó. Fue encontrada por Baco, que se enamoró de ella y puso su corona en el cielo.
Al pie, el número 7 y el dibujo de un trébol.
Stefano della Bella (1610-1664) se había iniciado como orfebre y más tarde pasó al dibujo y el grabado. Sus obras juveniles se inspiraron en los aguafuertes de Jacques Callot. Estuvo primero bajo la protección de Lorenzo de Medici, hijo del gran duque de Toscana Fernando I, y luego viajó a Roma, donde permaneció entre 1633 y 1636. Allí conoció a grabadores y editores franceses, quienes influyeron en su decisión de marchar a París, donde recibió numerosos encargos del cardenal Richelieu y obtuvo gran éxito en la corte. La temática de sus grabados es muy variada: animales, escenas de carnaval, batallas, paisajes, mapas, elementos decorativos... De vuelta a Florencia regresó junto a los Medici sin dejar de estar vinculado a los editores parisinos. Dejó un legado de más de mil grabados.