et diem / uicinum senio iam Deus adplicat. / Quid nos utile tanti spatio temporis egimus?
lunes, septiembre 02, 2013
Cornelis Zitman
Esculturas de Cornelis Zitman en la Casa de Iberoamérica de Cádiz
La caribeña
La caribeña
El columpio
La peluca
El pescadorcito
Luna
Luna
La desconocida o Mujer en la hamaca. Fotos de Jesús Romero
Cornelis Zitman nació en Leiden en 1926 y se formó en la Academia de Bellas Artes de La Haya, donde ingresó a los 15 años. Para evitar la incorporación a filas en 1947 con motivo de la defensa del imperio colonial holandés (estaba en desacuerdo con la política practicada en Indonesia) huyó de Europa y recaló en Venezuela, donde trabajó como dibujante para una empresa constructora y como diseñador de muebles para una fábrica que luego dirigió; todo ello sin dejar de lado su labor artística. En 1951 obtuvo el Premio Nacional de Escultura de Venezuela, en cuya Universidad Central ejerció como profesor de Diseño. Tras una exitosa exposición en 1958 en la Galería de Arte Contemporáneo de Caracas decidió mudarse a la isla de Grenada para dedicarse por completo a la creación, más a la pintura que a la escultura todavía en ese momento. Nuevo éxito cosecharía en 1961 en una muestra en Boston, después de la cual regresó a Holanda para estudiar técnicas de fundición: en 1964 lo encontramos como aprendiz en el taller del escultor Pieter Starreveld. De regreso a Venezuela para ejercer de nuevo como profesor universitario, adquiere ese mismo año un antiguo molino de caña de azúcar en las cercanías de Caracas que se convertirá en su casa-taller, "El trapiche". En medio de una esplendorosa naturaleza comienza a trabajar con intensidad en figuras de cera de pequeño formato, y en 1971 expone por vez primera en la Galería Dina Verny de París, lo que supondrá su consagración como escultor. Luego se sucederán más muestras por todo el mundo (Feria Arte de Basilea, en 1972; Bienal de Sao Paulo, en 1987; primera retrospectiva en el Museo de Arte de Caracas, en 1976; gran retrospectiva en el Museo Beelden Aan Zee de Holanda, en 2006...) y muchos premios (Bienal de Escultura de pequeño formato de Budapest, en 1971; premio especial Kotaro Takamura Grand Prize Exhibition del Museo Hakone de Tokio, en 1982; Orden del León Holandés por su aportación cultural a las relaciones entre Holanda y Venezuela, en 2005...). Su obra se encuentra repartida en colecciones particulares y museos de varios países.
Zitman ha creado un universo de seres, la llamada "raza zitmaniana", en el que se mezclan voluptuosas mujeres de curvas casi imposibles; retratos idealizados donde igualmente predomina lo curvilíneo; figurillas de más pequeño formato con delgadas extremidades y un movimiento magistralmente insinuado; hombres, mujeres y niños que parecen llegados de otro planeta y reflejan una gran angustia existencial... Apabullante sensualidad, misterio, los aspectos más grotescos y los más serenos de la vida, el horror del individuo ante su soledad y la plácida alegría por el disfrute del momento conviven en sus estudiadas composiciones en bronce, de las que podemos ver desde el pasado año un pequeño pero interesantísimo ejemplo en la Casa de Iberoamérica de Cádiz, la antigua y rehabilitada Cárcel Real. Allí se ha bautizado una sala con el nombre del escultor para acoger esta "exposición permanente". Una suerte poder contemplarla tan cerquita.