La campana de Huesca, José Casado del Alisal (1880), Ayuntamiento de Huesca |
La leyenda del alcaide Ruy Fernández (I)
Tras la definitiva recuperación de Medina Sidonia de manos musulmanas en 1264 por parte del rey Alfonso X, su fortaleza se convirtió en bastión principal de la frontera. El rey Sabio y sus sucesores procedieron a repartir casas, tierras y privilegios entre los nuevos moradores quienes, sin embargo, vivieron todavía durante muchos años en la incertidumbre, viendo a menudo atacados y asaltados sus campos por las correrías de los moros.
Cuenta Pedro de Medina en su Libro de grandezas y cosas memorables de España, publicado en Sevilla por Dominico de Robertis en 1548, el episodio acontecido al alcaide del castillo de Medina Sidonia Ruy Fernández quien, viéndose agobiado por la situación de aislamiento en que se encontraba, no dudó robar a un pagador del rey Enrique II (1333-1379) el dinero que había destinado a los defensores de Gibraltar. Sucedió que en aquellos días los campos asidonenses se vieron arrasados por un gran escuadrón moro, y el alcaide aprovechó, a pesar de encontrarse en desventaja, para sorprenderlo y abatirlo, de suerte que quedaron en el campo más de 300 enemigos muertos cuyas cabezas mandó cortar Ruy Fernández para llevárselas como presente al rey Enrique, por quien había sido llamado para ser reprendido.
Dibujo idealizado de la ciudad de Medina Sidonia, xilografía que ilustra el Libro de grandezas y cosas memorables de España de Pedro de Medina |
El texto que ofrecemos está tomado de la impresión de la obra realizada en Alcalá de Henares por Pedro de Robles y Juan de Villanueva en 1566 (mantenemos la ortografía y puntuación originales).
En tiempo del rey don Enrrique teniendo esta Ciudad vn alcayde y capitan que se llamava Ruy Hernandez con ochenta lanças de guarnicion para la defender de los moros de la comarca del reyno de Granada fue assi que passando por esta ciudad vn pagador del rey con cierta paga para los de Gibraltar. Este Ruy Hernandez y los suyos teniendo gran necessidad para su proveimiento porque auia dias que no los pagauan tomo la paga de Gibraltar y repartiola por los suyos contra la voluntad del pagador. El qual se vino a quexar al rey que entonces estaua en Seuilla. El rey lo mando llamar. Acontecio assi que vn dia antes que el capitan partiesse, entraron a correr mucha cantidad de moros y passando por junto a Medina. El capitan sobre dicho mando que ninguno saliesse, ni hiziesse muestra. Los moros se boluieron y assentaron aquella noche cerca de la Ciudad: estando muy descuydados, assi por ser ellos muchos como porque nadie auia osado salir a ellos. Ruy Hernandez aquella noche mando a los suyos adereçarse y cerca del alua salio de la ciudad con su gente en muy buen orden: y llegando al lugar donde los Moros estauan. Repartio los suyos y dio sobre los moros por dos partes, y como los tomo de sobre salto y los moros viessen que por dos partes eran acometidos creyeron ser mucha gente; y assi començaron luego a huyr, los christianos siguiendo el alcance mataron muchos dellos. El capitan y los suyos boluieron al lugar donde fue la primera matança y mando el capitan cortar las cabeças a todos los moros muertos, y hizo venir de la ciudad muchas Azemilas y otras bestias con serones, las quales mando cargar de las cabeças de los moros en que auia mas de trezientas: y con ellas se puso en camino para Seuilla y entrando en el Alcaçar donde el Rey estaua mando descargar las cabeças en vn patio y subio donde el Rey estaua y dixo a vn portero que dixesse a su alteza que el capitan de Medina estaua alli, el rey lo mando entrar y le pregunto que porque auia tomado el dinero al pagador. El capitan respondio que suplicaua a su alteza tuuiesse por bien pararse a la ventana: y desque viesse lo que en el patio estaua el responderia. el Rey lo hizo assi: y desque vido tantas cabeças de hombres fue espantado, y pregunto que cosa era aquella: entonces el capitan respondio. Señor estas cabeças son de moros y para sustentar los que esto hazen tome yo el dinero de vuestra alteza para que ellos y yo nos pudiessemos sostener. El rey holgo mucho de lo que Ruy Hernandez dixo y le mando proueer muy bien y le hizo muchas mercedes.